viernes, 17 de junio de 2011

Edward Hopper, el artista que retrato la soledad norteamericana

Edward Hopper nació en Nyack, Estados Unidos en 1882, en el seno de una familia burguesa y culta. Murió en 1967 en New York.

Cursó estudios en la New York School of Art, donde coincidió con otras figuras del arte americano del siglo XX, como Rockwell Kent, Eugene Speicher, George Bellows, Guy Pène du Bois.

Pero su verdadera influencia viene de sus profesores: William Merrit, Kenneth H. Miller y Robert Henri. De ellos tomó la voluntad para estudiar, el gusto por la pintura nítida y la composición ordenada, y la emancipación de las normas académicas.

Su primer trabajo fue como ilustrador publicitario para C. Philips & Company.

Su primer viaje a Europa fue en 1906, donde visita París, experimentando con un lenguaje cercano al impresionismo. En 1907 visita Londres, Berlín y Bruselas.

Es en 1909, cuando viaja nuevamente a París, que nace el estilo característico de Hopper, con sus elecciones expresivas tan precisas, su juego marcado entre luces y sombras, el empleo de los colores, las descripciones de interiores, con clara influencia de Degas. Luego de su tercer viaje a París, en 1910, adoptará el tema de la soledad como tema central que lo caracteriza.

Hopper tomó influencias de Pissaro, Monet, Manet, Sisley, Courbet, Toulouse Lautrec, Daumier y Goya, desdeñando los movimientos que se consolidaban en la Europa de ese tiempo (cubism, fauvism y el arte abstracto).

Luego de 1910, Hopper retorna definitivamente a su país. Allí su obra se tornará más localista, adoptando temas de la vida cotidiana norteamericana, escenas urbanas de New York, las playas cercanas a Nueva Inglaterra, los acantilados.

Integró el Whitney Studio Club, una organización para artistas independientes de la época.

Durante un tiempo abandonó la pintura para experimentar con el grabado, empleando punta seca y aguafuerte, lo cual le valió algunos reconocimientos.

La obra de Hopper se enmarca en el pop art, pero difiere con este en su enfoque, carente de ironía o crítica. Por el contrario, se identificaba con el hombre común y evitaba la censura al consumismo o a la clase media. Podría considerárselo un pintor del realismo social.

Aqui algunas representaciones de sus pinturas, en mi opinion, Edward Hopper logro plasmar como es la vida en realidad, es decir, sin nada de extraordinario, un dia normal, de gente normal.




















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